La desigualdad socioeconómica es un término con el que la mayoría de nosotros estamos familiarizados, sin embargo, aunque una buena parte de la población mundial lo siente en la piel, sigue siendo relativamente abstracto para muchas personas. Hacerlo visible es la propuesta del fotógrafo Johnny Miller que, a través del proyecto Unequal Scenes, ha ido registrando territorios de tensión desde una perspectiva muy esclarecedora: la imagen aérea.
Iniciado en Sudáfrica, un país social y espacialmente marcado por el apartheid, el proyecto fue llevado recientemente a Brasil para registrar contextos en los que la pobreza extrema y la riqueza coexisten a unos pocos metros, lo que demuestra que la distancia no es solo una cantidad medible físicamente, sino que también puede asumir aspectos más complejos, profundamente arraigados en nuestra sociedad.
Para la mayoría de las personas en otros países, Brasil es sinónimo de desigualdad debido a las favelas de Río, por eso quería -necesitaba- venir aquí para continuar mi proyecto. Esta inversión con las personas de menos recursos en los cerros (y los ricos en la parte baja) es un fenómeno único que coloca a la pobreza en un lugar destacado. Mi hipótesis, que resultó ser cierta, fue que los(as) brasileños(as) parecen aceptar la desigualdad (o la pobreza) como un aspecto triste pero inevitable de la vida. - Johnny Miller
Para este proyecto, Miller registró paisajes y brechas socioeconómicas en São Paulo, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Santos y Guarujá. Impactado por la forma en que los(as) brasileños(as) parecemos aceptar esta condición, el fotógrafo cree que el poder de su serie radica no solo en el legado visual de este fenómeno urbano, sino en las discusiones que puede fomentar sobre el futuro de las ciudades, el trabajo y el transporte, especialmente en un momento político tan absurdo y trágico como el que vivimos.
Miller pretende desempeñar su papel "con respeto como alguien que busca resaltar ejemplos notorios de políticas sociales fallidas" impresos en el paisaje urbano. En Brasil, especialmente en el caso de Río de Janeiro, esto es aún más impresionante: además del choque social, en el que ricos(as) y pobres conviven en un estado de tensión permanente, también está el enfrentamiento entre el entorno urbano y lo natural, en el que asistimos a la triste y rápida languidez de estos últimos.
"Por supuesto, hay matices, áreas grises y formas de discutir sobre las características específicas de cada ubicación, pero la esencia es la misma en el sentido de que estos lugares son reales, existen, el resultado de elecciones sistémicas que tomamos como sociedad y tenemos el poder de cambiar esta realidad si queremos ”, comenta el fotógrafo. Ya se sabe que no hay problemas aislados en el mundo y que todo es parte de un mismo sistema que interconecta, en una maraña de problemas complejos, sociales, ambientales, económicos, políticos y urbanos. En este sentido, cambiar esta realidad ya no es una cuestión de querer, se trata de nuestra permanencia en el mundo como sociedad.
Conozcan el trabajo de Johnny Miller en su perfil de Instagram y Twitter.